Ingredientes:
- 1 rodaja de queso provolone natural de 200 gr (ojo, que no sea picante o marinado con especias)
- 1 vaso grande de tomate frito
- 1/2 ajo
- orégano
- Pan
Cacharritos:
- 1 cazuelita de barro
- 1 cuchara
Cómo se hace:
- Poner a calentar el horno a 200ºC
- Sumergir completamente la cazuela de barro en agua templada unos cinco minutos
- Sacar la cazuela del agua, secarla bien y frotar el fondo y las paredes con el medio ajo
- Poner en la base con un poco menos de la mitad el tomate frito y alisar la capa con la cuchara
- Colocar en el centro la rodaja de provolone, sin que toque con los bordes
- Cubrir con el tomate restante hasta que quede todo el queso bien tapado
- Espolvorear con un poquito de orégano y meter en la bandeja central del horno hasta que la superficie comience a burbujear ( unos 10 minutos aproximadamente)
- Se come en la propia cazuela, colocada sobre un salvamanteles o un plato resistente al calor, pinchando pan con el tenedor, mojando en tomate y enrollando el queso alrededor... y rapidito que si se enfría ya no está bueno
Trampas:
- Si no tenemos cazuela de barro no va a saber igual: hasta que compremos una podemos utilizar un plato hondo o algo parecido de porcelana o cristal templado que resista la temperatura del horno
- Podemos utilizar un brick de tomate tipo Orlando y aunque parezca increíble también queda muy bueno
- Si no tenemos paciencia se puede meter al microondas unos cinco minutos cubierto con una tapa antisalpicaduras
- El provolone lo venden ya cortado y envasado en Mercadona, Carrefour y Ahorramás. He intentado utilizar otros quesos parecidos pero el resultado no ha sido tan bueno